El agua es un nutriente esencial para nuestro organismo,
basta con solo pensar que el agua constituye 50 a 75% del peso corporal, siendo
el contenido de esta sustancia mayor en lactantes y en niños.
Por sus características físicas y químicas, el agua tiene varias funciones dentro de nuestro
cuerpo, entre las que se citan: el mantenimiento del volumen sanguíneo, el
transporte de nutrientes y oxígeno, sirve como solvente en muchos procesos metabólicos y participa en
forma activa como reactivo en muchas reacciones químicas, en la regulación de la temperatura corporal y la eliminación
de productos de desecho.
Entre los beneficios que trae la ingesta adecuada de agua
se pueden mencionar:
En el tracto gastro intestinal: ayuda en el proceso
digestivo y a mantener un adecuado tránsito intestinal evitando el
estreñimiento;
- A nivel renal y del tracto urinario: previene la formación
de cálculos renales así como también la adecuada eliminación de éstos en
personas susceptibles a formarlos y disminuye la posibilidad de
desarrollar infecciones urinarias;
- En el corazón: Reduce el riesgo de problemas cardiacos
disminuyendo el índice de problemas cardiovasculares;
- A nivel osteomuscular: ayuda a mantener lubricadas las
articulaciones y los músculos previniendo de esa manera los calambres y evita
la fatiga muscular ,
- En la cavidad bucal: aumenta las sustancias para el
control de bacterias en la boca y que se encuentran en la saliva; evitando la
gingivitis (inflamación de encías), caries y otras enfermedades de la boca
- A nivel bronquial y pulmonar: disminuye las probabilidades de infecciones
virales como la gripe común o la influenza, infecciones bacterianas y la
posibilidad en los asmáticos, de sufrir un ataque agudo debido a que ésta hidrata las mucosas que recubren la nariz,
garganta bronquios y pulmones.
- A nivel de piel: mantiene la piel suave e hidratada, el brillo en el cabello y las uñas sanas.
- Finalmente diversos estudios científicos han concluido que
la ingesta de agua en cantidades apropiadas, reduce un 45%, el riesgo de colon
y a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de la vejiga; debido a
que la deficiente hidratación concentra mayor cantidad de sustancias tóxicas y
cancerígenas en esos órganos. Y en
estudios realizados en Inglaterra se concluyó
que el estar hidratado reduce en un 79% el riesgo de padecer cáncer de
seno.
La cantidad de líquido recomendada para los adultos bordea
los 2.5 Lts., de los cuales al menos 1.5
lts debieran provenir de productos líquidos y el resto de los alimentos los que
también son una fuente importante de agua.
Sin embargo en épocas de verano estas cantidades deberían
ser mayores alcanzando los 2.5 a 3.5
Lts/día debido a que el agua se elimina en una gran proporción por la
sudoración y por ende se aplica la
máxima que “a mayor calor mayor ingesta de líquido”.
Hay que tener en cuenta
que las personas con mayores
necesidades hídricas, dada su mayor susceptibilidad a la deshidratación son
lactantes, niños, embarazadas, ancianos
y deportistas.
Finalmente es necesario considerar que el hacer deporte
también incrementa las demandas de agua por ello las personas que realizan
actividad física deben considerar en su rutina una adecuada hidratación antes,
durante y después de ejercitar.
El agua y la pérdida de peso…
Muchas personas que inician una dieta para perder peso,
olvidan lo importante que es beber suficiente agua, en especial, al principio
de la dieta. Tanto si haces la dieta para engordar o adelgazar, el beber agua
tiene una gran importancia en nuestra alimentación.
Aunque todos conocemos la importancia del agua, en muchos
casos, se desconoce la relación del agua con el proceso de adelgazamiento.
El agua es un supresor natural del apetito. Si no tomas
suficiente agua, pueden aumentar tus ganas de comer. En muchas ocasiones, tu
cerebro no distingue entre el hambre y la sed por lo que, cuando crees que se
siente hambre, tu cuerpo puede querer decir que tienes sed.
Si no estás consumiendo agua suficiente cada día y tienes
sensación hambre, lo más probable es que tu cuerpo realmente está pidiendo
agua. En muchos casos al beber notarás la sensación de saciedad que sientes al
comer. Esto evitará que comas en exceso y te ayudará a adelgazar.
Cantidad recomendada de agua para adelgazar
¿Cómo saber si estás bebiendo la cantidad suficiente de agua
cada día? Bueno, la respuesta es fácil. La cantidad diaria de agua que una
persona de media necesita es entre 6 y 8 vasos de agua grandes.
Bueno, entonces, ¿cómo se puede beber entre 6 y 8 vasos de
agua al día? El objetivo es beber agua constantemente. Si bebes demasiada agua
de una sola vez o demasiado rápido, el agua simplemente pasará a través de ti,
con poco o ningún beneficio para su cuerpo.
Si eres una de las personas que disfruta con el
"sabor" del agua, puedes llenar una botella vacía de un litro con
agua e ir bebiéndola poco a poco a lo largo del día. Puedes tomar el agua a
temperatura ambiente, fría o caliente, lo que tú prefieras.
Puedes dejar el agua junto a ti en tu lugar de trabajo. De
esa forma será como un recordatorio constante para ir bebiendo poco a poco de
forma continuada durante todo el día.
Muchas personas buscan una "dieta" para ayudarles
a adelgazar. El beber agua para adelgazar es un consejo fácil de seguir, sólo
tienes que asegurarte de mantener tu cuerpo hidratado todos los días.
Dieta del agua
Para adelgazar bebiendo agua, haz lo siguiente: Cuando te
despiertes, probablemente volverás a tener sed porque el cuerpo pierde agua
mientras duermes a través de la respiración y la transpiración. Bebe un vaso
grande de agua con una rodaja de limón para darle sabor.
Bebe un vaso de agua con el desayuno o una taza de té de
hierbas antes de salir de casa.
A media mañana tómate un zumo de frutas como naranja, melón,
sandía... Toma un vaso de agua y si quieres, también puedes ponerle zumo de
aloe que tiene un efecto calmante para el sistema digestivo. (Ahora también puedes comprar en algún
establecimiento zumo de aloe vera)
A la hora del almuerzo, puedes tomarte una sopa, un vaso de
agua o un té de hierbas antes de la comida.
A media tarde, mientras se prepara la cena, bebe un vaso de
agua y merienda algunas verduras crujientes frescas como por ejemplo, unas
zanahorias.
Beba un vaso de agua por la tarde antes de la cena con un poco
del jugo de tu fruta favorita para darle sabor, o utiliza las agua saborizadas
que puedes conseguir en el supermercado como alternativa.
Después de la cena bebe un vaso de agua antes de acostarte.
Cuando inicies esta dieta del agua para adelgazar,
probablemente notarás pocos cambios. Es normal que necesites ir más veces al
baño debido a que tu cuerpo no estaba acostumbrado a estar tan bien hidratado.
Cuando pasen unos días, empezarás a notar los beneficios de
tener tu cuerpo bien hidratado. Notarás que tu piel mejora de forma
significativa. También tus músculos cansados te lo agradecerán. Muchas personas
notan que aumenta su energía y se reduce el estreñimiento, dolores de cabeza y
la sensación de hambre.
Lo mejor es que con el tiempo, tomando agua adelgazas. La
mayoría de las personas notan una reducción de peso y centímetros. Si tu dieta
no contenía suficiente agua, probablemente estés reteniendo agua.
Adelgazar bebiendo suficiente agua
¿Cómo saber si no estás tomando suficiente agua al día? Esta
es una pregunta muy importante porque muchos de nosotros hemos estado tomando
muy poca agua durante años y nos hemos acostumbrado a prescindir de la cantidad
de agua que nuestro cuerpo necesita hasta tal punto que ya no reconocemos los
síntomas de sed.
- El
síntoma más común es el dolor de cabeza. Una función importante del agua es
limpiar las toxinas del cuerpo. El cerebro está formado de agua en un 75%, así
que incluso una ligera deshidratación puede causar dolores de cabeza.
- Falta
de concentración y fatiga. Si el cuerpo no puede deshacerse de las toxinas y te
sentirás con menos energía ya que el cuerpo destina la energía para hacer
frente a las toxinas.
-Estreñimiento. Tu cuerpo desvia el agua a funciones más esenciales. El
resultado es las heces serán más difíciles de expulsar.
-Reducción de la producción de orina u orina oscura. Hasta 200 litros de agua
pasa a través de tus riñones a diario. Sin una cantidad suficiente de agua para
los riñones que permita filtrar los productos de desecho de la sangre, la orina
se volverá más oscura.
- Mal
aliento. Cuando tomas agua, esta pasa a través de la boca eliminando las
partículas de alimentos. Si no tomas suficiente cantidad de agua, las bacterias
pueden proliferar y dar lugar al mal aliento.
- La
piel. Tu piel debe ser elástica. Cuando se pellizca la piel en el dorso de su
mano debe volver a su posición original al instante. El agua es imprescindible
para mantener una piel sana.
Consideraciones finales a la hora de tomar agua para
adelgazar
Las bebidas con cafeína hacen que el cuerpo pierda agua. Son
lo que se conoce como los diuréticos, ya que hacen que tu cuerpo se deshidrate.
Usted hará de su cuerpo un enorme favor de recortar. Por cada taza de café que
bebes tendrás que tomar otros dos vasos de agua para contrarrestar el efecto
diurético. Puedes cambiar el café por té. Hay una gran variedad de tés con los
que evitarás el efecto diurético y el agua de los tés te ayudará a adelgazar.
Agua y ejercicios físico
El principal objetivo de beber agua es prevenir la deshidratación, pero para ello no basta con beber agua durante el ejercicio: también debes hacerlo antes y después. En este sentido, si comienzas a realizar actividad física con cierto nivel de deshidratación, por más mínimo que sea, tu rendimiento será peor. De hecho, es probable que te sientas mareada, que tus músculos no reaccionen del todo bien y que sufras calambres.
Ten en cuenta que, si tienes una sudoración muy profusa, tendrás que tomar más agua. Para saber cuánta, es aconsejable que te peses antes y después de la actividad física. Cada 1/2 kg que hayas perdido, deberás beber entre 400 y 600 ml más.
Agua y ejercicios físico
El principal objetivo de beber agua es prevenir la deshidratación, pero para ello no basta con beber agua durante el ejercicio: también debes hacerlo antes y después. En este sentido, si comienzas a realizar actividad física con cierto nivel de deshidratación, por más mínimo que sea, tu rendimiento será peor. De hecho, es probable que te sientas mareada, que tus músculos no reaccionen del todo bien y que sufras calambres.
Por el contrario, si te encuentras bien hidratada podrás realizar sesiones más productivas y prolongadas. Todo te resultará más simple; y es que tu corazón no tendrá que esforzarse tanto para bombear la sangre y los nutrientes y el oxígeno podrán ser más fácilmente transportados a los músculos de tu cuerpo.
Cantidad ideal
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Primero que nada, es importante que te mantengas hidratada a lo largo de todo el día. Por tanto, procura tener un vaso de agua siempre cerca. Luego, tendrás que beber entre 450 y 600 mililitros de agua, una o dos horas antes de la actividad física. Inmediatamente antes de comenzar, toma entre 200 y 300 mililitros. Y, durante el ejercicio, bebe 200 mililitros cada 15 minutos aproximadamente. Estas son recomendaciones de la conocida doctora Renee Melton.